Ampliación de la deuda soberana sostenible
El panorama de la deuda soberana sostenible está evolucionando y, con él, las instituciones que lideran...

El mercado de deuda soberana sostenible está ganando impulso, impulsado por una creciente demanda de soluciones financieras que vinculen el crecimiento económico con resultados positivos para el medio ambiente, la sociedad y la naturaleza, escribe Barbara Oldani.
El panorama de la deuda soberana sostenible está evolucionando y, con él, las instituciones que lo lideran. El Centro de Deuda Soberana Ligada a la Sostenibilidad se ha rebautizado como Centro de Deuda Soberana Sostenible (CSDS), lo que refleja su enfoque más amplio, más allá de los bonos ligados a la sostenibilidad (SLB) y los préstamos ligados a la sostenibilidad (SLL).
Debido a la innovación constante, lo que comenzó como una iniciativa para ampliar el mercado de estos instrumentos específicos se ha expandido para incluir una gama más amplia de herramientas financieras y estrategias de gestión de la deuda para mejorar la resiliencia de los mercados emergentes y las economías en desarrollo (EMDE).
Esta evolución refleja el concepto de que la sostenibilidad de la naturaleza/medio ambiente y la estabilidad fiscal deben abordarse conjuntamente. La capacidad de un país para funcionar eficazmente a largo plazo depende del equilibrio entre la salud financiera y el uso responsable de los recursos, garantizando que ni el bienestar social ni el crecimiento económico se produzcan a expensas de las generaciones futuras.
Ampliar el acceso a los mercados GSSS
Los instrumentos verdes, sociales, de sostenibilidad, vinculados a la sostenibilidad y otros instrumentos innovadores de deuda soberana (GSSS+), como los bonos de impacto o de resultados, permiten a los gobiernos aplicar estrategias de gestión de la deuda estructuradas y resistentes, al tiempo que impulsan un crecimiento económico sostenible.
Este mercado está experimentando un importante desarrollo, y últimamente han aparecido varios ejemplos innovadores.
Una operación destacada fue la emisión por Tailandia de su primer bono soberano en moneda local vinculado a la sostenibilidad en diciembre de 2024, que supuso la entrada de Asia en el mercado de los SLB soberanos; otra operación significativa es el bono de reforestación amazónica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), directamente vinculado a los resultados de la reforestación, el mayor "bono de resultados" emitido hasta la fecha.
El primer canje de deuda por desarrollo de Costa de Marfil, apoyado por el Banco Mundial, que vincula la emisión de deuda a indicadores clave de rendimiento en educación, demuestra cómo pueden aprovecharse los instrumentos financieros vinculados al rendimiento para apoyar objetivos sociales y medioambientales.
Resulta alentador comprobar, a través de estos ejemplos, la creciente sofisticación de la deuda soberana vinculada a resultados y su potencial para impulsar cambios positivos.
También es alentador ver el creciente número de conversaciones sobre este tema, incluso a principios de este año en la Conferencia 2025 de la Comunidad de Práctica sobre Financiación Privada para el Desarrollo Sostenible (CoP-PF4SD) de la OCDE.
Refuerzo de la mejora crediticia para la financiación soberana vinculada a la sostenibilidad
La Taskforce on Credit Enhancement for Sustainability-linked Sovereign Financing, dirigida por la SDDH, ha celebrado recientemente su primer aniversario. Con la publicación de los Principios Voluntarios para el Despliegue de Mejoras Crediticias (disponibles en creditenhancement.org), el Grupo de Trabajo pretende ampliar las mejoras crediticias en la financiación soberana de la sostenibilidad -como en el caso de los bonos GSSS+ para los países con menor calificación-, ayudando a los emisores a garantizar mejores condiciones financieras y apoyar el progreso hacia los objetivos de desarrollo sostenible.
Los principios se centran en cuatro áreas clave para mejorar el acceso y la asequibilidad de las mejoras crediticias:
- garantizar la adecuación de los mecanismos al contexto económico de cada país,
- perseguir objetivos ambiciosos relacionados con el clima y la naturaleza,
- mantener una gobernanza sólida mediante informes creíbles, y
- mantener la transparencia y la responsabilidad en las transacciones.
Oportunidades para la participación del sector privado y los donantes
Aunque los bancos multilaterales de desarrollo (BMD) y las instituciones financieras de desarrollo (IFD) desempeñan un papel clave en la reducción del riesgo de estas transacciones, el sector privado y los donantes filantrópicos también tienen importantes oportunidades de contribuir de múltiples maneras, como por ejemplo
- Subvenciones de asistencia técnica - Mejorar la viabilidad de los proyectos y la capacidad de los prestatarios;
- Mejora del crédito - Aportación de garantías o seguros para reducir los costes de financiación;
- Estructuras de financiación mixta - Ofrecer capital a un tipo inferior al del mercado para atraer a inversores privados;
- Subvenciones para la fase inicial de diseño - Apoyo a modelos financieros innovadores;
- Deuda concesional - Reducción del riesgo de inversión y apalancamiento de capital adicional.
- Contribuyendo activamente a la estructura financiera de los bonos, por ejemplo en las estructuras de bonos de resultados aportando el pago del éxito, o comprometiéndose a comprar los posibles créditos de carbono o naturaleza generados, complementando o sustituyendo los pagos de intereses.
- Apoyar una mayor normalización, por ejemplo financiando el desarrollo de taxonomías o marcos de plantillas.
Modelos innovadores recientes de reparto de riesgos entre los sectores público y privado
Un ejemplo significativo de colaboración entre donantes y sector privado es el canje de deuda por naturaleza de Bahamas en 2024. Esta operación de 300 millones de dólares combinó la reestructuración de la deuda con la protección del medio marino.
El proyecto se financió con una garantía parcial de crédito de 200 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo, una garantía colateral de 70 millones de dólares de Builders Vision y un seguro de crédito de 30 millones de dólares de AXA XL. Fue la primera vez que se utilizaron garantías y seguros del sector privado a gran escala, sentando un precedente que puede ser reproducido por otros pequeños Estados insulares en desarrollo que quieran avanzar tanto en la protección del medio ambiente como en la sostenibilidad fiscal.
Normalización: ¿la clave para ampliar los mercados de GSSS+?
A pesar de que, especialmente en el caso de los indicadores clave de rendimiento (KPI), el contexto de cada país es diferente, para acelerar aún más el crecimiento orgánico de los mercados de GSSS+ es importante desarrollar formatos estandarizados de marcos y taxonomías de KPI.
Estas herramientas proporcionan a los inversores puntos de referencia y más datos, garantizando la transparencia y la rendición de cuentas en la medición del impacto y facilitando a los gobiernos la estructuración de la deuda vinculada a la sostenibilidad. Debe apoyarse una mayor estandarización de los indicadores clave de rendimiento soberanos, especialmente para la transición climática y la adaptación.
De cara al futuro
El mercado de deuda soberana sostenible está cobrando impulso, impulsado por una creciente demanda de soluciones financieras que vinculen el crecimiento económico con resultados positivos para el medio ambiente, la sociedad y la naturaleza.
A medida que crece el mercado, las asociaciones entre gobiernos, BMD, donantes e inversores están convirtiendo la deuda soberana vinculada a la sostenibilidad en un motor de crecimiento inclusivo a largo plazo. ¡Sigamos así!