El elefante en la habitación: Llevar la inversión sostenible a África

La pandemia de coronavirus ha renovado el interés por las estrategias de inversión sostenible que permiten a los inversores tanto proteger el valor financiero de sus activos como contribuir a la solución de problemas globales como el cambio climático. Estas inversiones se han convertido en algo cada vez más habitual, y ahora representan más de 39 billones de dólares en los cinco principales mercados mundiales, lo que supone un aumento del 34% en dos años, según las últimas tendencias comunicadas por la Alianza Mundial de Inversiones Sostenibles.

Estas inversiones representan una parte considerable de los activos gestionados profesionalmente en cada región, que van desde el 18% en Japón hasta el 63% en Australia y Nueva Zelanda. La reacción de los inversores africanos a estas tendencias está mucho menos documentada. Lo que sí sabemos es que el mercado de "inversiones verdes" en la región sigue siendo pequeño. Por ejemplo, aunque el mercado de bonos etiquetados alcanzó más de un billón de dólares estadounidenses en emisiones agregadas a finales de 2020, menos del 0,1% fue captado por el África subsahariana. La Red Africana de Supervisores de Pensiones -en colaboración con el Banco Mundial- se propuso recientemente investigar las prácticas existentes y cómo incentivar los cambios.

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